El pasado Salón de Los Ángeles Galpin Auto Sports nos mostraba un espectacular modelo apodado Rocket. Se trataba de una preparación con base de Ford Mustang GT que anabolizaba casi sin límite el diseño a través de un kit aerodinámico fabricado en fibra de carbono. Ahora nos desvelan su versión de producción.
El Rocket estrena una nueva cara con una parrilla de grandes dimensiones que alarga el morro y que integra en su interior un par de luces suplementarias. La parte baja del paragolpes también se trabaja y se cierra una parte delantera con un capó con doble toma de aire de estilo clásico.
Atrás se coloca un nuevo alerón integrado en la propia carrocería, se oscurecen los pilotos y se instala un difusor trasero ahora mucho más evidente que en el modelo de serie. La cuádruple salida de escape deja claro que la preparación no es únicamente un ejercicio de estilo.
Tampoco lo hacen las aletas, que ganan en anchura embruteciendo el coche en cualquiera de sus vistas. La razón es la llegada de unas nuevas ruedas con llantas ADV.1 de nada menos que 21 pulgadas y acabado oscuro y unos nuevos neumáticos Pirelli de altas prestaciones. En el interior se esconde un nuevo equipo de frenos de alto rendimiento realizado por Brembo.
El Galpin Auto Sports Rocket es una bestia que no vive sólo del diseño que el propio Henrik Fisker le ha conferido, sino que también guarda bajo el capó un motor que goza de una preparación todavía demasiado desconocido. El bloque V8 derivado del Mustang GT, por lo que conocemos, entrega ahora más de 720 caballos de potencia.
Aunque los datos son todavía escasos, Galpin Auto Sports ya ha mostrado esta versión de producción, por lo que se encuentra en disposición de arrancar con su comercialización. De momento no sabemos cuántas