Suzuki es una marca que a veces nos pasa bajo el radar. A pesar de ser muy fuertes en mercados asiáticos y de presentar verdaderas ofertas de calidad a este lado del charco, les falta quizá un empujoncito en diseño y en agresividad para conquistar Europa. O atacar a los segmentos clave de Europa, intentando arañar alguna que otra venta. Y es precisamente lo que han hecho en el Salón de Ginebra: presentarnos un utilitario que anticipa su nueva ofensiva en el lucrativo segmento B y un pequeño SUV con dimensiones de Kei Car que nos recuerda a una versión urbana del Jimny, actualizada a la actual era crossover tan en boga.
Suzuki iK-2: un utilitario a la europea con un nuevo motor turboalimentado
Ambos vehículos se construyen sobre una nueva plataforma común, posiblemente modular y muy flexible.
Si Suzuki quiere afrontar el mercado europeo con mayor éxito deberá meterse de lleno en el segmento B o en el segmento crossover. Ha optado por la primera vía con el Suzuki iK-2 Concept, un utilitario de cinco puertas con un aspecto moderno, en el que precisamente destaca su moderna calandra y su poderosa mirada. El coche hace gala de una nueva filosofía de diseño llamada “Liquid Flow”, en la que apreciamos unas formas dinámicas, un aspecto orgánico con musculosos pasos de rueda y una zaga elevada que en parte nos recuerda a un crossover.
Una de las novedades de este utilitario, que llegará a las calles en el próximo año 2016 con un nombre más convencional – ¿alguien ha dicho Swift? – es un nuevo motor llamado 1.0 Boosterjet. Curioso nombre el empleado por Suzuki para referirse a un motor turboalimentado, cuya arquitectura y potencia son aún desconocidas. El Suzuki iK-2 se construye sobre una nueva plataforma, la misma sobre la que el iM-4