Ya está entre nosotros el nuevo Audi R8 2015. Es a segunda generación del superdeportivo alemán, una segunda generación que estrena diseño, tecnología, aumenta su potencia y sus prestaciones. Analizamos todos los detalles del nuevo R8 a través de 5 claves.
La nueva criatura de Audi llega para volver a ponerse a la altura de sus rivales. Si bien no ha supuesto una revolución frente a su antecesor, el nuevo modelo quiere demostrar el potencial de la marca en este campo ya que, por primera vez, se ofrecerá también en una variante completamente eléctrica.
Nuevo diseño
El Audi R8 2015 ha estrenado un nuevo diseño. No es rompedor y, de hecho, sigue fielmente la figura de su predecesor. Ha perdido muchas de las líneas redondeadas para afilar más su imagen, que estrena ahora tomas de aire con aletines verticales. La mayor diferencia ha sido la pérdida de los característicos side blades, que han sido reinterpretados, en cierto modo, de forma mucho más discreta.
Por otro lado, el difusor trasero es ahora mucho más evidente y puede contar con un alerón fijo en la parte trasera. Las diferencias entre el R8 estándar y el R8 Plus no saltan a la vista fácilmente. Mide 4,42 m de largo, 1,94 m de ancho y 1,24 de alto, por lo que es ligeramente más corto, más ancho y más bajo. Más adelante llegará un R8 Spyder y a lo largo de su vida comercial conoceremos multitud de versiones especiales más deportivas o más exclusivas.
Nuevo interior
El interior es probablemente el mayor paso evolutivo que ha dado el nuevo Audi R8 2015. Ha modificado por completo su diseño y se ha alejado, en cierto modo, de lo que ofrece su competencia. La instrumentación se dirige hacia el conductor, pero ésta se ha simplificado al máximo dejando unos pocos botones en