Jean Todt
La enorme ventaja de los Mercedes, que continúan inalcanzables como el pasado año, unido a la repentina recuperación de Ferrari está haciendo sospechar a la FIA de que ambos motoristas han usado métodos para burlar la normativa sobre el consumo que impide superar un flujo de gasolina superior a 100 kg/h. Algo que viene ligado a las políticas verdes que el organismo está tomando en los últimos años.
Y para controlar esto, la FIA dispone de unos caudalímetros situados en cada unidad de potencia de los monoplazas que permite controlar mediante la telemetría en tiempo real si superan ese límite o no. Esto ya dio muchos quebraderos de cabeza a los ingenieros el pasado año y Red Bull fue una de las más perjudicadas por superar el límite en diversas ocasiones.
Si un motorista consigue burlar esta restricción, el motor tendría una potencia extra considerable, mientras que Renault no lo está aprovechando y por eso este año hay más diferencia aun que la pasada temporada. Tales son las sospechas de la FIA, que ya se preparan reformas en el reglamento para limitar esta alegalidad.
En esta carrera de Malasia todo seguirá igual, pero la Federación Internacional de Automovilismo prepara para el GP de China una modificación del reglamento y pretende añadir nuevos sensores más complejos para hacer un estudio más detallado del consumo real en cada coche. Eso terminaría obligando a todos los motoristas a respetar dicha norma para no ser sancionados.
La diferencia de CV se verá cuando se ponga en marcha esta reforma y probablemente Mercedes baje algo su rendimiento, pero que nadie crea que no van a seguir con ventaja. La gran incógnita es Ferrari, muchas voces del paddock ya han argumentado que la recuperación de Ferrari es demasiado amplia como para haber pasado solo unos meses. ¿Tal vez todo