Llegamos hoy a nuestra última parte de la prueba del Infiniti QX70 S con motor diésel 3.0d de 238 caballos de potencia. A lo largo de esta semana hemos estado descubriendo las particularidades de este peculiar SUV de corte deportivo: analizando su diseño y analizando su apartado dinámico, su motor y sus consumos. Ahora toda descubrir su equipamiento, su gama y su precio.
Nosotros hemos probado el QX70 con motor diésel, el único con este combustible que se ofrece. Hay distintos acabados y algunos nos están disponibles según el motor. Nuestra unidad lucía un acabado S Premium, que se colocaría como la opción más deportiva a la vez que la más equipada de la gama.
Nuestro veredicto
La realidad es que es complicado colocar al Infiniti QX70. La razón es simple: tiene pocos rivales similares. El resto de SUV de su segmento tira por un camino más conservador, con carrocerías menos llamativas y atractivas y todavía con la mente puesta en no perder un mínimo de capacidades off road. Tal vez el BMW X6 sea su competidor más directo.
En otras palabras, el QX70 rema a contracorriente y, aunque parezca poco razonable, se acerca más a las exigencias del cliente medio de este segmento. Es por ello que renuncia a salir del asfalto y renuncia a un diseño que se parezca mínimamente a su competidor. No te puede gustar más que otro, te gusta o no te gusta. Sencillamente. Ahora, si quieres llamar la atención, este es tu coche.
El interior tiene luces y sombras. La calidad está a la altura de su segmento pero sí es cierto que seguimos notando un peldaño por encima la de su competidor medio europeo. No por ello renuncia a un diseño mucho más cautivador y atrevido y, aunque por fortuna, todavía no ha sustituido toda la botonería por