Nadie se ha quedado indiferente ante el nuevo Honda Civic Type R. Te ha podido robar el corazón, o simplemente, no gustarte, pero seguro, que no ha sido como ver otro coche más. Y es que lo venían anunciando. La nueva generación de la variante más radical del Civic, sería especial. Tras mucho, mucho, pero que mucho adelanto, el compacto deportivo, se destapó.
Y lo hizo con una imagen completamente radical. La carrocería es extrema lo mires por donde lo mires. Igualmente, lo que habita en las entrañas del japonés, tampoco es un juego de niños. Hablamos de un motor turbo de cuatro cilindros y 2,0 litros, que entrega nada menos que 310 caballos de potencia y 400 Nm de par. Todo esta energía viaja directamente hasta el tren delantero, en donde las ruedas delanteras trabajan para dejarte pegado al asiento como un chicle hace con el asfalto.
No cabe duda que los extremos han venido a visitar al nuevo Honda Civic Type R. Y tampoco puedo decirte, que no haya valido la pena esperar, pero… siempre hay un pero. La gama mecánica del nipón encuentra ahora una separación radical entre la variante R y las alternativas menos deportivas. Es entonces que te pregunto, ¿no estaría mal una version Type S verdad?
La idea es sencilla. Además, no es que sea la primera vez que vemos la S acompañando al compacto. El trabajo de diseño puede valerse del que luce el que sería su hermano mayor, el Civic Type R. Una imagen deportiva, juvenil, que hará que tu vecino tenga una tortícolis permanente.
Por otro lado, el motor, bien podría valerse del mismo corazón o, por ejemplo, el 1,8. La potencia, lógicamente, sería menor que los 310 caballos que desarrolla el R. Podría situarse entre los 220 y 250 CV, encontrándonos en este camino a