Royal Enfield es una de las empresas de motocicletas más antiguas del mundo. Fundada en 1893 en Reino Unido, pasó por un proceso similar a Triumph, quebrando a principios de los años 70 y siendo resucitada a finales de los años 90 por un grupo inversor que ha descentralizado su producción a la India. Aunque se produce en Chennai, sería injusto desligar la India de Royal Enfield, donde desde 1955 se producían bajo licencia en grandes números. Las Bullet suponían la práctica totalidad de ventas de Royal Enfield, pero ante el éxito de sus nuevas versiones de inyección, Royal Enfield ha relanzado la muy interesante Continental GT.
La café racer india de la que nos habías escuchado hablar.
Estética sesentera y aspiraciones deportivas
La Bullet de Royal Enfield lleva en producción desde 1931, sólo con actualizaciones mecánicas, reteniendo el mismo diseño.
¿Por qué os hablo de repente de la Royal Enfield Continental GT? No es una moto nueva, pero el lanzamiento de una edición especial Black me ha parecido una ocasión ideal para hablaros de una moto que no había antes pasado por Diariomotor. Lo que más nos llama la atención es su diseño 100% café racer. Un asiento corto, monoplaza y elevado hacia delante, igual que el modelo sesentero original. Guardabarros cortos, y escapes cromados, con una peculiar forma para el depósito de combustible. Aunque las café racer tuviesen depósitos de un tamaño realmente contenido, no parece el caso de la Continental GT, cuyo depósito es capaz de albergar la friolera de 13,5 litros. Pero no seamos quisquillosos.
Preferimos recrearnos en los detalles de esta preciosidad retro, con llantas de radios de 18 pulgadas o pequeños espejos retrovisores situados debajo de los puños, detalle 100% retro. Su estética única también se complementa mediante el doble amortiguador trasero con muelles en color amarillo, regulables