Este Salón de Ginebra decididamente ha servido para sacar muchas historias interesantes de las bocas de altos cargos de diversas firmas automovilísticas. Una de estas historias ha contribuido a desmitificar un bulo que llevaba sonando en el mundo del automóvil desde hace nada menos que 20 años. La historia decía que el Peugeot 406 Coupé era originalmente un diseño destinado a un Ferrari de acceso a la gama, un nuevo modelo cuyo diseño Ferrari habría rechazado y cancelado el proyecto. Sería entonces cuando Pininfarina ofreciese el diseño a una Peugeot que no dudaría en aceptarlo de inmediato. Por desgracia, esto no es real.
Un francés con ADN y elegancia italiana
Paolo Pininfarina considera que el diseño del 406 Coupé es una obra maestra al nivel del Fiat 124 Spider.
Y sí, la historia nos encanta, eso es innegable. Pero ha sido completamente desmentida por el mismísimo Paolo Pininfarina en una entrevista realizada para Autocar en el pasado Salón de Ginebra. Peugeot llevaba trabajando con Pininfarina desde el lejano año 1951, dando lugar a automóviles como el 504 Coupé, un elegantísimo coupé de mediados de los años 70. El Peugeot 406 Coupé fue uno de los últimos trabajos de Pininfarina para Peugeot, y un excelente trabajo en mi opinión. Ha sido posiblemente el Peugeot más bonito de las últimas décadas, un diseño atemporal que ha envejecido con la elegancia de un clásico moderno.
Las líneas del Peugeot 406 Coupé son muy Peugeot, no hay más que ver su estilizado perfil o su mirada felina. Pero también es posible ver detalles de Ferrari en los pasos de rueda traseros o en el frontal. Esto ha sido muy elegantemente explicado por el máximo responsable del carrocero italiano: “es el ADN de Pininfarina, presente tanto en los Ferrari como en los Peugeot que hemos diseñado”. Es el mismo