La noche de novedades del grupo VAG previa a la apertura del Salón de Ginebra está dando mucho que hablar. Llevamos toda la tarde de presentaciones y ahora le toca el turno al Volkswagen Sport Coupé Concept GTE que, si nada sale mal, prefigura las líneas que lucirá el próximo Volkswagen CC de producción.
Lo más interesante no es qué adelanta, sino cómo lo hace. Es probablemente una de las apuestas estilísticas más trabajadas de la marca en los últimos años. Parece que los diseñadores han dado rienda suelta al lápiz para crear uno de sus prototipos más evocadores y pasionales de los últimos tiempos.
Todo empieza por una parrilla que pierda su estricta horizontalidad y gana presencia y potencia en el morro. Se funde, además, con los grupos ópticos que simulan a través de tecnología LED la continuación de las lamas de la parrilla. Por otro lado, las tomas de aire inferiores y el capó, que parece querer agarrar el frontal con un borde redondeado, terminan un prototipo con un diseño claramente más rompedor que el del Passat.
Lo mismo ocurre con la trasera. Se ha afinado la caída del techo con una luneta posterior más inclinada cayendo sobre un tercer volumen que se estira hacia atrás para crear un alerón integrado. Hay mucho músculo en la trasera, las ópticas se trabajan más que en el Passat y se coloca una doble salida de escape para dinamizar un conjunto que cae sobre llantas de 21 pulgadas.
En el interior el diseño también ha tenido un papel notable, no tanto por líneas, sino por creer firmemente en la tecnología táctil. En la parte central del salpicadero aparece una pantalla que da paso a una consola central completamente simplificada de botones. El cuadro de mandos, como viene siendo habitual, se sustituye por una pantalla digital