El Abarth 500, tiene encanto. Serán sus formas, su buen comportamiento, o su popularidad, pero el utilitario, y más en su versión del escorpión, no deja indiferente a nadie. Igual pasa con los preparadores, quienes no se han resistido con el paso de los años ha escoger al modelo una vez tras otra y darle, aunque solo fuera en estética, un giro de personalidad. Aunque, sin duda, una de las más radicales que hayamos visto es la que ahora nos presenta Pogea Racing.
La clave del Abarth 500 Pogea Racing reside debajo del capó. Pero antes de abrirlo, echemos un vistazo a la carrocería que lo esconde. En ella, el preparador ha instalado un spoiler, entradas de aire, paragolpes rediseñados y un difusor trasero que deja en medio las dos salidas de escape. Del mismo modo, y en color negro, destacan las llantas OZ Racing que contrastan con el cuerpo pintado en azul. Un adorno de nada menos que 17 pulgadas.
Tras esta fachada, quien aguarda es el conocido motor de cuatro cilindros y 1,4 litros al que le han extraído unos locos 331 caballos de potencia. Y es que la locura continúa cuando te cuento que, además, empuja con 411 Nm de par y que debe arrastrar una carrocería que ha sido aligerada en 70 kg. De esta forma, no es de extrañar, que consiga acelerar de 0-100 km/h en tan solo 5,1 segundos y que alcance 262 km/h de velocidad máxima.
Pero para que el Abarth 500 Pogea Racing consiga estos increíbles números, el preparador ha tenido que emplearse al máximo. En primer lugar, han sido retirados los asientos traseros y usado fibra de carbono en la construcción de algunas piezas. Con esto, han conseguido reducir el peso total del modelo.
A su vez, la preparación cuenta con un intercooler más grande, nuevos inyectores, pistones forjados, y