En los próximos días, los propietarios de un BMW i3 recibirán una etiqueta por parte de la Dirección General de Tráfico con el fin de clasificar el vehículo como ‘no contaminante’. El principal motivo es la rápida identificación y discriminación positiva y de esta forma beneficiarse de las acciones que poco a poco se implementen por parte de los ayuntamientos, como por ejemplo el estacionamiento gratuito o la gestión del tráfico en los municipios.
El BMW i3, que puede escogerse 100% eléctrico (BEV) o con un pequeño motor de gasolina que actúa como extensor de autonomía (REX) es perfecto para esta nueva propuesta de la Dirección General de Tráfico y los propietarios que adquieran uno de estos dos modelos, recibirán el distintivo de forma automática.
Opción voluntaria
La DGT recuerda que la colocación del distintivo es voluntaria pero recomendable y que además, un único identificador evitará soluciones de identificación locales que solo sirven en su propio municipio. Así mismo, es importante recalcar que la Resolución de 30 de enero de 2015 de la DGT por la que se establecen medidas especiales de regulación del Tráfico durante el año 2015, autoriza la circulación de los vehículos cero emisiones por los carriles reservados para la circulación con alta ocupación (VAO) ocupados solo por su conductor.
BMW lanzó al mercado en 2013 el BMW i3, su primer vehículo eléctrico de producción en serie. Destaca por una arquitectura moderna y novedosa pensada desde el inicio de forma 100% eléctrica. Usa materiales reciclables y el chasis es de fibra de carbono. Su motor eléctrico desarrolla 170 CV de potencia máxima y un par máximo disponible desde el inicio de 250 Nm. Sus baterías tienen una autonomía máxima de 190 kilómetros y es capaz de acelerar de 0-100km/h en sólo 7,2 segundos, alcanzando una velocidad máxima limitada de 150 km/h