Las recientes elecciones del 24 de mayo han dado por respuesta una casi segura alcaldía para Ada Colau. ¿Y qué pinta esta mujer aquí? Pues que una de sus primeras intenciones como alcaldesa sería retirar la subvención que, desde 2013, lleva recibiendo el Circuito de Catalunya. La razón, según ella, es que hay otras prioridades presupuestarias.
De hecho, la razón exacta que nos da es una comparación. Insta a los habitantes de Barcelona a pensar si prefieren la subvención para el circuito o garantizar las becas comedor. Por cierto, la subvención es de 4 millones de euros para el circuito y sería de 4,5 millones de euros para la garantía de las becas comedor.
No vamos a entrar a debatir si es más importante comer o ver un espectáculo, pero ese es el problema, que Ada Colau se ha quedado en esa visión simplista. Es más, parece que ha utilizado la tan de moda demagogia en la política para tocar la conciencia de los ciudadanos sin atender a razones económicas ni a medio plazo.
¿Por qué? Pues porque la subvención del Barcelona al Circuit de Catalunya tiene mucho más que ver con una inversión que con una simple propaganda. El circuito español ha firmado una renovación que le permite seguir en el calendario de la Fórmula 1 hasta 2019, lo que asegura el interés del gran circo por seguir disputando la cita española allí.
Aunque Colau asegura que no se trata de renunciar al espectáculo deportivo, sino de priorizar, no estamos tan seguros de que la economía sea entonces una prioridad. Y es que el espectáculo de la Fórmula 1 se calcula que deja en la zona unos 130 millones de euros provenientes, en un 69%, de manos extranjeras.
No, el Gran Premio de España en el Circuit de Catalunya no peligra, de momento. La