Derrapar en coche es un auténtico placer, creo que hasta ahí estamos de acuerdo. Bueno, es un placer cuando tú lo provocas, porque si no te lo esperas el susto suele ser gordo. Hay básicamente dos tipos de derrapaje provocado, el bueno y el malo. El bueno es cuando lo provocas por aceleración y/o cambio de pesos. Es bonito, suave y elegante, más aún cuando es un propulsión. Y luego está el malo, que poco tiene que ver con ese drifting con un nivel de dificultad mínimo bastante elevado. El malo es también conocido como macarrada y se hace tirando del freno de mano. Vaaaale, ya sé que en el drift también se usa el freno de mano para iniciar las maniobras, pero el derrapaje macarra consiste únicamente en pegar un tirón de la palanca mientras pegas un volantazo. Esta modalidad es fácil, poco atractiva y tiene un mínimo riesgo porque se realiza a baja velocidad… Aunque, como todo, depende de las luces que tenga el artífice de dicha maniobra. Y, como puedes ver, el protagonista de este vídeo no es un especialista y ha tenido la brillante idea de llegar a un resalto reductor de velocidad o guardia tumbado con el coche de lado. Te dejo que veas cómo acaba. ¿Ya lo has visto? Si no te has fijado repite y mira dónde coloca la mano el conductor justo cuando está a punto de hacer la croqueta… ¡brillante! También te recomendamos Derrapajes de un BMW Serie 3 con final trágico Derrapando con un tráiler sobre nieve Seis cosas que debes saber si quieres comprar un todoterreno – La noticia Drift sobre un guardia tumbado, brillante idea… fue

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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.

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