Hasta la década de los 90, cuando uno pensaba en Land Rover, asociaba el nombre automáticamente con un tipo de automóvil 4×4 puro, hecho para soportar el paso del tiempo y para enfrenarse sin pestañear a los más complejos terrenos. Buenos representantes de esta filosofía son los Land Rover Santana o Land Rover Defender que todavía podemos ver circulando en muchas zonas rurales y en el caso del último, que aún se fabrica, pese a su despedida este año.
Sin embargo, desde esa época, y sobretodo con la llegada del cambio de milenio, la imagen de Land Rover sufrió su propio “efecto 2000”. Sus diseños cada vez más basados en su cada vez más popular buque insignia, Range Rover, hacían que toda su gama pareciera mucho más lujosa que aventurera y duradera.
Range Rover Sport SVR
Ahora parece que la nueva división de operaciones especiales (SVO) de Jaguar Land Rover tiene planeado recuperar todo ese espíritu aventurero que tanto ha caracterizado a los modelos de la marca. Así lo desvelaba John Edwards, el jefe del departamento SVO, quien en una entrevista para Car and Driver afirmó que además de los modelos de altas prestaciones SVR y los más lujosos SVA Autobiography, pretenden lanzar al mercado una gama SVX, proporcionando así vehículos con capacidad adicional 4×4.
En esa misma entrevista declaró que la inspiración de esta gama tendría su origen en desafíos como el Camel Trophy o el Rally Dakar. Se combinaría de esta forma el gran potencial mecánico que presentan los actuales todo camino británicos, con un mejorado rendimiento fuera de pista. Nos quedamos con la incertidumbre de conocer más detalles de este resurgir 4×4 de Land Rover. Pero nos calma el saber que la apuesta por esta gama es firme, afirmando el propio Edwards: “Este es el tercer lado del triángulo de la gama