Ligereza, eficiencia, efectividad y economía para el Porsche 911 GT3 R 2015

Porsche 911 GT3 R, una combinación mágica de números y letras que sólo disfrutarán unos pocos afortunados exprimiendo todo su potencial, aunque no en vías abiertas al tráfico, porque el R no está homologado para circular por la calle. La versión de carreras del 911 GT3 RS no sorprende con un puñado más de caballos y se conforma sólo con 500… Cuidado Porsche que te cogen los compactos. La estrategia de la marca al desarrollar este modelo ha ido más allá de la búsqueda de potencia, algo relativamente sencillo con el seis cilindros bóxer de cuatro litros. En este caso se ha trabajado especialmente en la reducción de peso, de consumo, la eficiencia aerodinámica, la mejora en el comportamiento dinámico, de los elementos de seguridad y economizar gastos de mantenimiento. Respecto a la generación anterior la batalla ha crecido en 8,3 centímetros, lo que mejora el aplomo en curvas rápidas y el reparto de pesos. El plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) es uno de los culpables de su adelgazamiento. Está presente en techo, capós delantero y trasero, carenado delantero,pasos de rueda, puertas y secciones laterales y posteriores. A esto se unen los cristales de policarbonato (incluido el parabrisas). El motor es el mismo que el del RS y transmite la potencia al eje trasero gestionando su potencia mediante un cambio secuencial de seis velocidades con levas en el volante. En cuanto a aerodinámica no sólo hay que fijarse en el alerón trasero de dos metros de ancho, las tomas de aire junto a los pasos de rueda delanteros generan una carga aerodinámica sobre el eje delantero. En competición no sólo hay que correr, también hay que frenar mucho y fuerte. Para ello el 911 GT3 R cuenta con pinzas de seis pistones de aluminio en

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