Opel nos presentaba estos días una auténtica obra de arte que hará su aparición en los próximos días en el rally de clásicos Bodensee Klassik que tendrá lugar este mes en las carreteras de Alemania, Austria y Suiza. Una obra de arte que, para más inri, pertenece a la colección particular de su CEO, Karl-Thomas Neumann, que orgulloso será el encargado de conducirla para deleite de los asistentes. Pensad que no estamos ante cualquier clásico. El Opel Diplomat es uno de los grandes modelos de lujo fabricados por Opel a lo largo de su historia, junto con el Kapitän y el Admiral, que también estarán presentes en la cita del Bodensee Klasikk. Y esta unidad en concreto, además de gozar de un estado de conservación digno de museo, goza de otras peculiaridades que la convierten en una joya única.
Esta pieza de museo es desde hace seis meses propiedad de Karl-Thomas Neumann, que será el encargado de conducirla en la Bodensee Klassik en los próximos días.
La gama Diplomat A, fabricada a mediados de los sesenta, contó con una versión Diplomat Coupé, la que ves en estas imágenes, de la cual solo se llegarían a fabricar 347 unidades. La unidad de Karl-Thomas Neumann, más concretamente, es la número 347. La última producida por el carrocero Karmann, responsable de un proyecto de coupé que en su día costaba la friolera de 25.000 marcos alemanes, el equivalente a siete Volkswagen Beetle de la época.
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Karmann, el carrocero encargado de esta versión coupé del Diplomat A, fabricó solo 347 unidades entre 1964 y 1967. La de Karl-Thomas Neumann es la última producida.
Esta belleza gozaba de un motor V8 de 5.364 cm3 y 230 CV. Su producción arrancó en 1964, en las instalaciones de Osnabrück de Karmann, y terminó en 1967, que