Otra carrera espectacular, otra victoria de Audi

La segunda cita del WEC disputada el sábado, las 6 horas de Spa-Francorchamps, volvieron a estar a la altura de lo que se esperaba este año del mundial de resistencia. Estamos de enhorabuena, pues lo visto en la cita inaugural en Silverstone no fue un espejismo, y un circuitazo como el de Spa volvió a regalarnos luchas de esas que levantan a uno de la silla. La diferencia final en meta lo dice todo. Tras 6 horas de intensa pelea, el Audi R18 e-tron de Lotterer, Treluyer y Fassler superó por unos escasos 13,4 segundos al Porsche 919 Hybrid de Lieb, Dumas y Jani. De nuevo, como ya sucediera en Silverstone, las luchas y adelantamientos en pista fueron una constante, volviendo a dejarnos la sensación de estar viendo una carrera al sprint larga más que una carrera de resistencia corta. Audi vuelve a vencer a Porsche En Spa, Audi estrenaba en dos de sus tres coches la especificación de baja carga con la que se plantará en las 24 horas de Le Mans, la siguiente prueba del campeonato y la carrera más esperada del año sin lugar a dudas. Y Audi volvió a hacer de Audi, infundiendo ya esa ya vieja sensación de imbatibilidad que ha acompañado a los de Ingolstadt durante tanto tiempo. La pelea que estamos viendo este año en el WEC no es algo nuevo para los aficionados de la resistencia. Un coche que es una auténtica bala, con una velocidad endiablada, que lucha contra la consistencia en carrera de Audi. En este caso, la velocidad pura la pone el Porsche 919 Hybrid. Pero como ya ha hecho en tantas otras ocasiones, Audi se mueve como pez en el agua en carrera, y con un poco de ritmo y otro tanto de estrategia le basta para

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