¿Puede ser divertido el control de crucero? Porsche responde a este pregunta con la tecnología InnoDrive, un sistema que está siendo evaluado de cara a ofrecer algo nuevo y sumamente diferente en lo que asistencias a la conducción se refiere. En un momento donde el control de crucero, ya sea convencional o adaptativo, se ha convertido en una de las herramientas más útiles que ofrecen los nuevos automóviles, Porsche InnoDrive promete revolucionar estos sistemas consiguiendo reducir consumos en hasta un 10% y el tiempo de cada viaje en hasta un 2%.
El objetivo de Porsche está en negociar las curvas sin alterar el ritmo, propiciando un paso por curva más rápido y eficiente
Los ingenieros de Porsche han querido ir un paso más allá del control de crucero adaptativo, ideando un sistema capaz de tener en cuenta nuevas variables como es el grado de inclinación de la calzada y el radio de cada curva. Con estas dos nuevas variables, Porsche defiende que existe un potencial de ahorro de consumo de carburante de hasta el 10% gracias a la gestión de las curvas a mayor velocidad. Sí, Porsche quiere que traces las curvas a velocidad sostenida hasta un máximo de 0,7 G, consiguiendo así que la conducción no se vea alterada y, al mismo tiempo, consiguiendo que se te dibuje una sonrisa en el rostro.
Desarrollada de forma experimental y sin fecha prevista para su hipotética llegada al mercado, la tecnología InnoDrive persigue ofrecer una experiencia de conducción mejorada, más deportiva para que nos entendamos. El objetivo del sistema está en mejorar la eficiencia fuera de vías rápidas, propiciando que el paso por curva siempre se realice a una velocidad superior y sin alterar el ritmo del vehículo.
Aunque a priori pueda chocar la idea que nos propone Porsche a tenor del acoso que recibimos