Entre todo el universo de utilitarios, esta semana nos hemos puesto a los mandos de la mejor opción que plantea el mercado en estos momentos, no es otro que el nuevo Suzuki Celerio. El urbano japonés destaca por habitabilidad, confort, buenos acabados, tacto de conducción y, sobre todo, precio. Nosotros probamos la versión asociada al acabado más alto, la GLX.
Suzuki lleva toda la vida haciendo muy buenos coches. Da igual al modelo que te subas, que todos cumplen con creces para ser una opción de compra más que recomendable. Ya te contamos hace unos días lo mucho que nos gustó el nuevo Vitara (ver prueba), y ahora toca, nuevamente, deshacerse en elogios con el modelo más accesible y pequeño que comercializa Suzuki.
Por concepto, el Celerio sigue los mismos pasos de su predecesor, el Suzuki Alto. Y es que este urbanita continúa aprovechando muy bien sus dimensiones, mantiene el mismo estilo -aunque mejorado- y la carrocería sigue siendo de cinco puertas. No obstante, Suzuki ha mejorado mucho el producto, ofreciendo ahora más espacio, calidad, equipamiento, confort, estabilidad y maletero.
Con buen criterio, Suzuki ha aumentado su tamaño lo justo y necesario. Por tanto, sigue siendo un coche pequeño, lo cual se agradece, pero con un habitabilidad mejorada que supera a la de coches de mayor tamaño. El maletero también ha ganado considerablemente en volumen, y ahora disponemos de 254 litros que dan mucho de sí para cubrir todo tipo de necesidades.
Suzuki también se ha preocupado en mejorar la accesibilidad al interior, sobre todo en las plazas trasera. Esto, no sólo nos permite acceder mejor al interior, sino que también facilita muy mucho la instalación de cualquier dispositivo de retención infantil. En este apartado, el Celerio se lleva un 10.
Por dentro, la calidad ha mejorado si lo comparamos con su predecesor, y es