Sillas infantiles de coche: el 37% suspende el test europeo de seguridad

Alarmantes son los datos que nos da el RACE sobre las sillas infantiles para el coche, ya que el 37% de las mismas suspende los test europeos de seguridad. Esa es la principal conclusión extraída del Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI) en el que participan junto al resto de principales automóvil club europeos y en el que conviene aclararlo, se han endurecido las pruebas de evaluación. En el informe se valoraron 30 modelos de sillas, incluídas tres de origen chino en base a criterios de seguridad ante impactos frontales y laterales, el manejo, la ergonomía, el contenido de sustancias peligrosas, la limpieza y la confección de las mismas. Los resultados son claros: 13 sillas han alcanzado resultados «Satisfactorios», seis se quedaron en «aceptable» y alarmante, 11 no superaron la evaluación de los clubes, de los cuales ocho de ellos obtuvieron la peor nota posible. Empeoran los resultados cuando aumenta la exigencia Como decíamos al comienzo, este año se han endurecido las pruebas a las que tenían que enfrentarse los modelos de sillas analizados, por lo que no son del todo comparables con años anteriores. Concretamente se han modificado los criterios de calificación en las siguientes áreas: Pruebas de impacto frontal: se llevaron a cabo con un nuevo dummy para las pruebas de choque (modelo Q10) y nuevos sensores (sensores abdominales en el Q3) permitiendo una mejora en la identificación de lesiones. Pruebas de impacto lateral: se utilizó una nueva configuración donde una puerta invade el habitáculo, el cual se desarrolló teniendo en cuenta la ECE R 129, así como las nuevas condiciones de las pruebas según el protocolo de pruebas Euro NCAP de 2015 y que tiene como finalidad simular un impacto lateral. Se ha reformulado las pruebas de manejo y ergonomía.

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