Hace dos años estuvimos en Noruega en la presentación de un coche que, como no podía ser menos, era eléctrico, un Nissan Leaf. Pocos escenarios eran más apropiados para presentar este coche. Y en ningún otro sitio íbamos a encontrarnos con un parque automovilístico tan peculiar. Oslo es el paraíso de los eléctricos. En cada calle vemos aparcados tres o cuatro Nissan Leaf. Puntos de recarga – gratuitos – cada cincuenta metros. Alguna que otra carcajada nerviosa al ir conduciendo el compacto eléctrico de Nissan, ver un buen atasco en los accesos a la ciudad y esquivarlos, legalmente, ocupando el carril bus. ¿Era demasiado bonito para ser verdad? Eso parece. Los beneficios de los eléctricos en Noruega se van a acabar.
Comparado con otras berlinas de lujo, el Tesla Model S es una ganga en Noruega. Un Nissan Leaf te cuesta lo mismo que un Volkswagen Polo muy básico.
Hablamos de beneficios diarios, pero partamos del hecho de los impuestos que gravan la adquisición y el mantenimiento de un coche. Un Mercedes Clase E 220 BlueTEC diésel, con 170 CV y cuatro extras te costará más de 550.000 coronas noruegas (más de 65.000 euros). Por ese mismo precio puedes llevarte un Tesla Model S con tracción total, 334 CV y prestaciones tan interesantes como un 0 a 100 km/h en 5.4 segundos.
Y aún hay más. Por ese precio podrás llevarte el Tesla a tu casa, recargarlo gratis cuando hagas tus gestiones en la ciudad, no pagar parquímetros, esquivar los atascos utilizando el carril bus, no pagar los impuestos de circulación anuales, etcétera, etcétera.
Los beneficios del coche eléctrico en Noruega irán atenuándose poco a poco, aunque de momento seguirán gozando de muchas ventajas con respecto al resto de vehículos.
Actualmente los eléctricos han alcanzado una cuota de mercado realmente importante, concretamente un eléctrico por