Que el futuro de Tesla Motors es, como mínimo, prometedor, no hace falta que lo repitamos. Pero también es necesario que pongamos en duda que todas esas promesas se cumplan, al menos en los tiempos establecidos. El Model 3 es el Chinese Democracy (ver wikipedia) de Tesla Motors, su producto más esperado, pero también el que más se está haciendo de rogar. Antes incluso de que el Tesla Model S comenzará su comercialización, Tesla ya vislumbraba la posibilidad de lanzar un sedán más económico y contenido que este. De hecho, el desarrollo del Tesla Model 3 formaba parte de las condiciones exigidas por el Departamento de la Energía al otorgar a la marca de Palo Alto cuantiosos préstamos a muy bajo interés, cuyas deudas saldaron hace tiempo.
El Tesla Model 3 será un sedán eléctrico, más compacto que el Model S, y con menor autonomía, aunque como mínimo esperamos que supere los 350 kilómetros con una única recarga.
Por fin tenemos fecha, como mínimo, para la presentación del Tesla Model 3. Presentación que se producirá en menos de un año. ¿Qué hemos de esperar de este modelo? A priori seguirá siendo un sedán, de dimensiones mucho más compactas que el Tesla Model S – que roza los cinco metros de longitud. Sería un producto más enfocado, salvando todas las diferencias, a competir con berlinas premium entre Audi A4 y Audi A6. Obviamente, solo se comercializará con motor eléctrico, y asumimos que con una potencia y unas prestaciones más contenidas que en el Model S, así como unas baterías de acceso con menos capacidad energética que a priori no deberían ofrecer una autonomía mucho más reducida que en su hermano mayor. Pensemos que el mínimo exigible debería estar en torno a los 320 y los 350 kilómetros, según homologación de Estados Unidos (el