El Wörthersee 2015 nos está dejando con multitud de preparaciones por parte de los fabricantes, como es el caso de Volkswagen o Skoda. Pero otros preparadores menos conocidos están también presentes para mostrarnos locuras como el Volkswagen T1 Race Taxi, una furgoneta retro con todo el sabor Porsche y un motor turbo de 530 caballos de potencia.
Fred Bernhard ha sido el encargado de llevar a cabo esta transformación que tiene como protagonistas a dos iconos del motor alemán. Por un lado una Volkswagen T1, la primera generación de la furgoneta, y por otro lado un Porsche 911 de generación 993 que, como puedes ya imaginar, ha sido quien ha donado su motor.
4 años le han llevado a Bernhard crear esta máquina que cuenta en sus entrañas con un motor bóxer refrigerado por aire al que le ha colocado una nueva doble sobrealimentación y diversos ajustes para exprimir una potencia de 530 caballos. Las prestaciones no las conocemos pero tampoco importan, merece más la pena fijarse en la ingeniería que en la fuerza bruta.
Nuestro protagonista usa este Volkswagen T1 Race Taxi habitualmente en circuito, por lo que ha adaptado el chasis a las nuevas condiciones. Se ha colocado un nuevo sistema de suspensiones más rígidas que controlen el alto centro de gravedad, nuevos neumáticos y un nuevo equipo de frenos que se esconde tras unas llantas de claro sabor retro.
Puede que al ver una T1 te imagines a un conductor tranquilo, por ello se ha pintado la furgoneta con colores de guerra, un blanco base con un contraste en gris para la parte superior y una línea de separación en color naranja. Por otro lado, Fred se ha obsesionado con el peso llegando a límites como los de taladrar ciertos elementos para eliminar material. La fibra de carbono también tiene algo