Dodge presenta a su criatura definitiva, y no lo hace porque el Challenger SRT Hellcat se les haya quedado corto, sino porque como todo buen fabricante norteamericano que se precie, las carreras de drags son una pieza fundamental de su programa de competición. Destinado a competir en las carreras del campeonato NHRA, este Dodge Challenger Drag Pak no ha revelado ni cifras, ni sus especificaciones, tan solo ha hecho públicas sus intenciones de convertirse en la peor pesadilla de todo aquellos que desafíen a Dodge en una carrera de drags.
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El Drag Pak se compone de una completa revisión del apartado ciclo del Dodge Challenger enfocado en su mejora de prestaciones conforme las exigencias que impone la NHRA. Todos los cambios introducidos se han centrado en el refuerzo del chasis y la modificación del conjunto de suspensión para soportar las fuerzas que imponen este tipo de carreras. De este modo, algunas de las modificaciones introducidas más importantes son la revisión del eje trasero con cuatro brazos y una barra de tipo Panhard. Hablamos de especificaciones muy claramente enfocadas en su uso para carreras de drags, por lo que su configuración está en maximizar la estabilidad y el agarre en línea recta.
En el tren delantero se han modificado igualmente las geometrías, incluyendo un nuevo kit de suspensión regulable que permite ajustar el grado de compresión y tarado de las columnas. La dirección también recibe puesta a punto, que además se acompaña de un nuevo juego de neumáticos específico firmado por Hoosier.
Pero las novedades no acaban ahí, pues el Dodge Challenger Drag Pak será el primero en ofrecer la posibilidad de instalar un motor sobrealimentado, concretamente un propulsor de 354 pulgadas cúbicas con compresor volumetrico Whipple. Para los más puristas será ofertado también un propulsor de 426 pulgadas