La marca bávara finalmente daba ese paso que muchos nunca pensaron que daría lanzando al mercado el BMW Serie 2 Active Tourer, su primer modelo de tracción delantera. La mayoría aseguró que la deportividad que siempre les había caracterizado se había esfumado de un plumazo. Pero lo cierto es que, en su prueba, la decepción no llamó a nuestra puerta, encontrándonos un coche muy interesante. Hoy, los mismos, vuelven a enfrentarse a otro reto, de nuevo dan otro paso en este segmento con el BMW Serie 2 Gran Tourer, el único monovolumen premium de siete plazas. ¿Qué supone este nuevo modelo?
En primer lugar, y como respuesta sencilla, esta nueva incorporación viene a reforzar a su hermano menor el Serie 2 Active Tourer. El 70% de los clientes de éste último modelo nunca habían comprado un BMW, por tanto, la llegada de una nueva versión todavía más grande, reforzará este dato. Igualmente este terreno guarda una tierra poco cultivada para las marcas premium y es que, como os he mencionado en las anteriores líneas, el BMW Serie 2 Gran Tourer es el primer monovolumen de siete plazas premium.
Las diferencias con el Active Tourer
Entonces, para empezar, las razones que justifican la llegada del alemán parecen suficientes. Y si aún no estás convencido, revisemos sus números. Nos encontramos con un vehículo de 4.556 mm. de largo, 1.800 mm. de ancho, y 1.608 de alto. Su carrocería es 21 cm. más larga que la del Active Tourer, contando entonces con una batalla de 2.780 mm., 11 cm. más extensa que la del mismo. Es solo 5 cm. más alto e igual de ancho, pero su maletero, con 645 litros, tiene 177 litros más que su hermano. Un baúl que con los asientos reclinados consigue una cifra de 1.905 litros, más capacidad aún que la