A finales del pasado año, Audi presentó la versión renovada del A1, su modelo de acceso. Para seguir siendo el mejor utilitario del mercado, junto al MINI y al Volkswagen Polo, se ha renovado con mejores motores, nuevo diseño, un interior de mayor calidad y una nueva gama de colores y llantas de aleación. Nosotros nos subimos a la versión más eficiente de la gama, que destaca por su buen rendimiento mecánico y bajo consumo.
Por fuera, sigue siendo un modelo que mantiene su atractivo. Pequeños cambios en los paragolpes, grupos ópticos y llantas, han sido más que suficientes para encontrarnos un coche con un aspecto muy atractivo y, también, deportivo.
Con estilo deportivo
Nuestra unidad de pruebas venía asociada a la línea ‘design’. Se reconoce a simple vista gracias a las llantas de aleación ligera de 16 pulgadas, los grupos ópticos traseros LED y los tubos de escape cromados. Los retrovisores exteriores y el spoiler del borde del techo se pintan en color contrastado. En el interior encontramos asientos deportivos con regulación de altura, el sistema de información al conductor (FIS), el paquete de iluminación interior LED, controles en óptica de aluminio y revestimientos de cuero para el pomo de la palanca de cambio, el volante y el pomo del freno de mano. La tela para asientos «Liga» y los difusores de aire en color contrastado completan el diseño del habitáculo.
El interior del Audi A1 sigue contando con un acabado impecable, que logra situarse por encima de lo que ofrece cualquiera de sus principales competidores. Pero lo mejor de sus acabados, no son los materiales utilizados -que son buenos-, sino los excelentes ajustes de todas las piezas y la sensación de solidez que transmite el salpicadero, paneles y guarnecidos.
La versión que pudimos probar, equipaba unos buenos asientos delanteros, que, además de ser