Los coches cada vez tienen más tecnología y eso hace que muchas veces puedan ser más vulnerables. La última prueba de ello nos la trae la publicación americana Wired, que ha decidido ver hasta que punto unos hackers son capaces de influir en las reacciones de nuestro vehículo. Para ello los hackers Charlie Miller y Chris Valasek han demostrado sus capacidades aprovechando los fallos del sistema multimedia UConnect del Jeep Cherokee que les han permitido acceder a las funciones del vehículo.
De forma completamente remota y sin que el conductor pueda ser consciente de ello, los hackers son capaces de, en el caso del Cherokee y otros modelos de FCA con UConnect, introducirse en el cerebro del vehículo y manipularlo a su antojo. Un vídeo nos muestra la forma en la que alguien puede llegar a trollearnos con un portátil desde el sofá de su casa, eso si lo que busca no es comprometer nuestra integridad.
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El redactor Andy Greenberg de Wired es consciente de que su coche está hackeado y de que van a actuar sobre el, pero no sabe exactamente que es lo que van a hacer. Al principio resulta incluso gracioso encender el sistema de climatización con los ventiladores al máximo, mostrar fotos en la pantalla del salpicadero, poner la música a tope o hacer que los limpiaparabrisas y los eyectores de agua funcionen sin descanso.
Sin embargo, según avanza la prueba contemplamos lo peligroso que puede llegar a ser que alguien con malas intenciones pueda tomar el control de nuestro coche. Los hackers son capaces de desengranar la transmisión automática mientras el Jeep Cherokee circula ¡por una autopista!. El conductor no puede contradecir las órdenes que los hackers envían el coche y este empieza a perder velocidad, con el riesgo de alcance que ello supone en este tipo de