Boba Motoring es un pequeño taller de preparaciones situado en Alemania. No son famosos, porque entre otras cosas se dedican a preparaciones para drag racing sobre viejos Volkswagen. Pero con su última creación han logrado atraer muchas miradas y levantar muchas cejas. ¿Cómo os suena un Volkswagen Golf Mk2 – de aspecto absolutamente sleeper – con 1.233 CV capaz de pasar de 100 a 200 km/h en sólo tres segundos? El Golf de 700 CV que merendaba Lamborghinis quedó muy atrás. Tenían mi curiosidad, pero ahora tienen mi completa atención. ¿Cómo demonios lo han hecho?
Exteriormente, parece otro Golf Mk2 preparado más. Nada dice que es más rápido que un Bugatti Veyron.
Esta preparación es pura violencia mecánica. No esperéis finura dinámica o un aspecto bonito. En Boba Motoring son adictos a los motores, simple y llanamente. Este Golf tan radical nacía como un simple Golf Mk2 matriculado en el año 1989. Tras casi tres décadas, terminó en las manos de Boba Motoring, que lo destripó al completo. El motor no es la base típica para una preparación tan bestia: emplea el bloque del motor diésel 1Z de Volkswagen.
Sí, el incombustible 1.9 TDI que lleva dando guerra desde principios de los años 90. Se eligió este bloque de hierro fundido por su robustez: iba a tener que soportar mucha potencia. El bloque es de serie, el resto del motor se ha hecho a medida. No es un coche diésel, emplea gasolina como combustible y está sobrealimentado por un gigantesco turbocompresor GTX42 de Extreme Tuners. La culata del motor y árbol de levas proceden de un Golf GTI de segunda generación, con sus 16 válvulas.
El embrague es un Sachs de alto rendimiento, y tanto el cigüeñal como los pistones se han mecanizado a propósito de este Golf. La caja de cambios reforzada