BMW tiene una apuesta para el futuro y consiste en ir ampliando su gama de vehículos con tecnología híbrida. Hace poco asistimos al lanzamiento del BMW X5 xDrive40e, que se convirtió en el primer híbrido enchufable de la marca alemana. Recientemente también pudimos ver un prototipo de BMW Serie 2 Active Tourer con la misma configuración, dejando clara la tendencia.
Ahora la tecnología se expande hasta la Serie 7, donde a partir de ahora se podrán escoger tres modelos híbridos enchufables. Se incorporan a la gama el BMW 740e, su versión de batalla larga el BMW 740Le y la variante con tracción total el BMW 740Le xDrive. Estos nuevos integrantes se benefician de la tecnología eDrive de la marca que proviene de la experiencia durante el desarrollo de los BMW i.
Estos tres vehículos comparten el mismo sistema de propulsión. Utilizan un motor de gasolina turbo con cuatro cilindros y 2,0 litros que tiene una potencia de 258 caballos y 400 Nm de par. Por otro lado se suma un motor eléctrico con 95 caballos y 250 Nm. La potencia combinada asciende hasta un total de 326 caballos.
Los consumos han sido uno de los aspectos que más se ha tenido en cuenta. El BMW 740e y el 740Le consiguen un consumo medio de 2,1 l/100km, mientras que en el 740Le xDrive aumenta hasta los 2,3 l/100km. En cuanto a las emisiones de CO2, los 740e y 740Le emiten únicamente 49 g/km y la variante con tracción total 53 g/km.
Las prestaciones no están nada mal para tratarse de una berlina híbrida de grandes dimensiones. El BMW 740e acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, el BMW 740Le en 5,7 segundos y el 740Le xDrive en 5,5 segundos. La velocidad máxima es de 240 km/h. Además su batería de iones de litio situada bajo