Renault completa su gama de crossovers con un nuevo modelo que viene a competir en uno de los segmentos más competidos, el ‘C’. Fabricado exclusivamente en España para todo el mundo, el Kadjar es un modelo con grandes cualidades fuera y dentro del asfalto. Nosotros nos subimos a la versión Diésel de 130 CV asociada a la tracción total.
Si comenzamos por su interior, vemos a primera vista que sigue el estilo marcado por los modelos más recientes de la marca (Talisman y Espace). El diseño resulta moderno y la ergonomía, como buen Renault que se precie, está muy cuidada para facilitar el uso de todas las funciones disponibles.
Con R-Link de segunda generación
Dentro de las novedades que presenta su interior, además de la instrumentación virtual, destaca la nueva tablet multimedia conectada Renault R-Link 2, que primero hizo su aparición en el nuevo Espace. Su pantalla capacitiva de 7 pulgadas mejora la nitidez y es más reactiva, lo que proporciona mayor confort de utilización. Además, posee una cuidada e intuitiva interfaz gráfica que sumerge al conductor en el universo de las tablets: desplazamiento de los iconos por arrastre, lectura por deslizamiento y zoom… Las páginas de inicio son ahora configurables. Permiten definir el acceso directo a las funciones más utilizadas y personalizar la interfaz.
Para conservar las preferencias personales de cada usuario existen seis perfiles diferentes: interfaz R-Link 2, configuración de las ayudas a la conducción y preferencias de navegación y multimedia.
El puesto de conducción está muy logrado para que nos sintamos integrados a los mandos desde el primer momento. Los asientos son mullidos y envolventes sin por ello quitar espacio para la segunda fila, que integra generosas sujeciones laterales. La parte delantera del cojín del asiento sobresale y se inclina ligeramente para una mejor sujeción y confort de conducción. Para que cualquier