Bonhams pronto pondrá a la venta un Maserati Boomerang. Se trata de un prototipo único creado por Giugiaro en 1971. Su aspecto afilado en forma de cuña – en inglés el término se llama wedge, posiblemente lo hayáis escuchado alguna vez – marcó a varias generaciones de superdeportivos, y los trazos maestros de Giugiaro aún son visibles en algunos superdeportivos actuales. Ahora tú también puedes ser el dueño de una joya con ruedas que será subastada por Bonhams por un precio que se espera supere los cuatro millones de dólares.
Fue presentado como prototipo funcional en el Salón de Ginebra del año 1972.
Quizá el triunfo de Giugiaro haya sido conseguir que el coche aún parezca futurista. En una época en la que un coche medio en Europa era el Fiat 127, imaginad la comparación con esta máquina de aspecto espacial. No me entra en la cabeza. Extremadamente bajo, apenas levantaba un metro del suelo y su frontal podría cortar la pierna a un peatón en caso de atropello.
Pero en los setenta sólo se pensaba en que su forma aerodinámica supondría el futuro del diseño. Y lo cierto es que Giugiaro no se equivocaba. El espacio para los pasajeros es aéreo, rodeado de una enorme superficie acristalada, también presente en las puertas del coche. El techo era acristalado, y advertid el gigantesco tamaño del parabrisas. Pero más impresionante era su interior.
Giugiaro se inspiró en el Boomerang para diseñar los Golf Mk1, el Lotus Esprit o el Lancia Delta
Dejando a un lado el hecho de que los ocupantes tendrían que ir casi tumbados sobre los asientos, fijaos en el salpicadero. Todos los controles e instrumentación están ubicados en el interior del volante: habría que pasar la mano por dentro para accionarlos. Un despropósito en general para la ergonomía, pero una solución que aún