El Toyota Yaris se ha actualizado, con un nuevo rostro, un oportuno lavado de cara que pretenden mantener en la lucha del segmento B a uno de los benjamines de la gama Toyota. El Toyota Yaris es además el segundo modelo más vendido en España tras el Auris. Por eso nos hemos querido poner a los mandos de este coche, y no con un motor cualquiera. Hemos probado el nuevo Toyota Yaris hybrid 2015, que en tanto híbrido, creemos que es la versión que realmente marca la diferencia con respecto a la mayoría de las propuestas de su competencia. Nuestro objetivo también ha sido el de analizar cómo ha cambiado y comprobar si de verdad sigue siendo el rey de la ciudad, ese coche comedido, confortable y ahorrador que conocimos por primera vez en 2012.
El Toyota Yaris hybrid se diferenciaba estéticamente, y mucho, del Yaris no híbrido. Toyota ha roto con esa seña de identidad, y ahora el hybrid solo se diferencia del resto por ciertos detalles, como los emblemas de Toyota con fondo azul.
¿Qué hay de nuevo, Yaris? La llegada del Yaris hybrid, en 2012, no solo consiguió mi interés por el hecho de dotar de una mecánica híbrida a un segmento B, sino también por haberse ganado una estética más atractiva que con el resto de mecánicas. En esta actualización, el Yaris hybrid goza de un diseño mucho más cercano al del resto de la gama Yaris, que en toda su extensión ha acogido ese característico frontal con forma de equis y unas barras cromadas que delimitan la parrilla y se prolongan hasta los faros, también de nuevo diseño.
Aún así, el Toyota Yaris hybrid sigue conservando algún que otro detalle de distinción, como el tono azulado del emblema de Toyota, la denominación hybrid en las aletas delanteras y