Y seguimos con filtraciones antes de tiempo. La última de ellas es el DS 4, que ya no se llama Citroën DS4, es simplemente DS 4. Tras su lanzamiento al mercado en 2012, ya venía necesitando un lavado de cara y una actualización a los actuales códigos de estilo de la marca. Por tanto, no sorprende ver que la única novedad destacable es un nuevo frontal. Un frontal muy similar al ya estrenado por el DS 5 hace unos meses, que confiere al compacto francés un aspecto más sobrio y elegante.
Lo nuevo del DS 4: un nuevo frontal, una versión Crossback y motorizaciones actualizadas.
Que no distinguido, ya que empieza a ser complicado distinguir los DS desde delante. Las ópticas son de nueva factura e incorporan lo que parece una mezcla de iluminación xenón y LED. El paragolpes también se ha rediseñado sin presentar un aspecto arriesgado. Nuevos diseños de llantas y un interior con más opciones de personalización completan un lavado de cara que estéticamente es bastante comedido. Sin embargo, sí trae una novedad importante bajo el brazo: una versión Crossback, de aspecto más campero.
DS 4 Crossback, el compacto que se creía SUV
La versión Crossback convivirá con el DS 4 estándar, sobre el que se basa directamente. A simple vista, sólo hay diferencias estéticas con el compacto, al que DS confiere un aspecto más urbanita, más elegante. El DS 4 Crossback estrena pasos de rueda enmarcados en plástico oscuro, así como una calandra oscurecida. El negro también se aplica a sus llantas y el spoiler trasero. En el techo, cuenta con unas barras de las que su hermano carece. Su suspensión está ligeramente elevada, apenas 3 centímetros.
Nuevos motores de hasta 210 CV
La gama de motores del DS 4 pasa a ser 100% Euro6 y recibe nuevas motorizaciones, pero tampoco nos