Aunque no estamos muy seguros de lo que quiere demostrar este vídeo, merece la pena verlo. Una ración de destrucción gratuita, al máximo nivel, recién llegada desde Suiza. Allí se encuentran las instalaciones de DTC Dynamic Test Center AG en las que se rodó un vídeo en el que podemos ver pasar diferentes modelos estrellándose a más de 200 km/h. Para complicar aún más la situación, el choque se produce en diferentes ángulos. Vemos alcances por detrás, e incluso un choque lateral en el que, al otro lado del vehículo contra el que choca, nos encontramos un bloque de hormigón. La probabilidad de supervivencia en un accidente de este tipo es prácticamente nula.
Este es el aspecto de un motor que no ha cambiado el aceite en 135.000 kilómetros
Para realizar la prueba, la compañía que ha creado estos vídeos ha utilizado una de las lanzaderas utilizadas para pruebas de impacto, para realizar crash-test. Pensad que la mayoría, por no decir todos, de los coches que aparecen en este vídeo difícilmente alcanzaron alguna vez en su vida los 200 km/h.
¿Qué demuestra este vídeo? Prácticamente nada que no sepamos. Un accidente a 200 km/h contra otro coche es, salvo sorpresa, mortal. Aún más si el impacto se produce en un lateral, en un punto débil de cualquier automóvil que a velocidades de este tipo supondría atravesarlo por completo. Y especialmente si tras ese automóvil hay un obstáculo rígido, un bloque de hormigón.
En definitiva. Una buena ración de destrucción gratuita.
Vía: Carscoop
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