Mercedes-Benz se ha preocupado muy mucho de que su Mercedes Clase V no fuera vista como una furgoneta adaptada para pasajeros, sino como un monovolumen de lujo con espacio a raudales. Independientemente de que hayan conseguido, o no, su objetivo, tras probarla he de deciros que en efecto así es. Y ese trabajo para transformar una Mercedes Vito en el Mercedes Clase S de los monovolúmenes ha dado sus frutos, hasta el punto de que a partir de ahora podrás llevarte un Mercedes Clase V con kit AMG. ¡Casi nada!
Mercedes-AMG Sprinter 63 S V8 biturbo de 500 CV: demasiado bestia para creérselo
No es una broma, como si lo fuera aquella Mercedes-AMG Sprinter 63S V8 biturbo de 500 CV del April Fools. El Mercedes Clase V AMG Line comprende toda una serie de mejoras dinámicas y estéticas para hacer de este inmenso monovolumen un producto más deportivo y ágil. Algo que tampoco es ninguna tontería si tenemos en cuenta que con un motor de 190 CV, y algunos extras, nos plantamos rápidamente en los 50.000€.
La Mercedes Clase V AMG Line llegará a los concesionarios antes de que termine el año.
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Pingües mejoras estéticas y dinámicas para hacer del Mercedes Clase V un monovolumen más atractivo y dinámico.
¿Y qué supone adquirir una Mercedes Clase V con kit AMG Line? No habrá nuevos motores, ni más potencia. Podrás llevarte este modelo con cualquiera de los motores disponibles en la gama Clase V (V200d con 136 CV, V220d con 163 CV y V250d con 190 CV) y también con cualquiera de sus carrocerías, de batalla corta, media y larga.
El paquete AMG Line incluye llantas de 19” AMG, un frontal más agresivo con un labio deportivo y entradas de aire más generosas, suspensiones más rígidas y rebajadas 15 milímetros y frenos