Porsche sigue hasta 2018 y Toyota se pasa al turbo

A las puertas de una nueva prueba del WEC este fin de semana con la disputa de las 6 horas de Nurburgring, estos últimos días han salido a la luz diversas noticias relacionadas con 2 de las 4 marcas oficiales implicadas en la categoría reina de la resistencia, la de LMP1. En el caso de los vigentes vencedores de las 24 Horas de Le Mans, Porsche, se ha anunciado que seguirá involucrada en su proyecto LMP1 en el WEC por lo menos hasta finales de 2018, confiando de este modo en el exitoso 919 Hybrid para seguir plantando cara a la todopoderosa Audi, y sobre todo señalando como principal motivo para dar continuidad al proyecto las «futuras sinergias entre los programas de competición y de calle». Toyota abandona los V8 atmosféricos y se pasa al turbo Además de la confirmación de la continuidad de un proyecto que claramente ha dado los frutos esperados, una de las marcas que peor están rindiendo este 2015, curiosamente los vigentes campeones del mundo del WEC, Toyota, ha confirmado también uno de los rumores que circulaban en las últimas semanas sobre su nuevo enfoque tecnológico: Toyota abandona los V8 atmosféricos para pasar a motores turbo. Aunque Pascal Vasselon, director técnico de Toyota, no ha dado mayores detalles respecto a la nueva configuración escogida, no ha dudado en confirmar que el nuevo motor para 2016 será turbo, y que el foco de desarrollo está ya puesto al 100% en 2016. Todos los rumores apuntan a que la nueva unidad motriz que montará Toyota en sus TS 050 de LMP1 será un V6 biturbo de 3 litros, y más relevante aún, saltarán a la categoría de 8 MJ, algo que ha sido clave en la victoria de Porsche en Le Mans.

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