TVR ha vuelto a la vida. Parece ser que un grupo de inversores quiere relanzar la marca, y lo harán con dos partners de lujo: el ex-McLaren Gordon Murray y Cosworth. Dos ingredientes idóneos para relanzar una de las marcas británicas más queridas, que tristemente quedó en bancarrota hace ya unos años. Un grupo inversor ruso trató de devolverla a la vida, sin éxito. Parece que el mercado se ha tomado en serio este nuevo intento: TVR ha tenido que colgar el cartel de todo vendido para un deportivo que aún no existe.
Fe ciega
La producción planeada de 250 unidades para 2017 está completamente vendida.
Es lo que deben tener los más de 250 interesados en adquirir uno de estos salvajes deportivos. 5.000 libras por reserva suman un total de 1,25 millones de libras. La empresa ha colgado el cartel de todo vendido hasta 2018, superando con creces los objetivos de ventas para 2017. Habrá que ver si consiguen tener el deportivo listo para su fecha de entrega. El desarrollo debería estar relativamente avanzado. Recordemos que el coche empleará la estructura tubular iStream ideada por Gordon Murray, base también del urbano de Yamaha.
Esta estructura tubular escalable y muy ligera hará uso de materiales compuestos, así como fibra de carbono para los paneles de la carrocería. El corazón del coche – su alma mecánica – será responsabilidad de Cosworth, que estaría desarrollando un V8 atmosférico de baja cilindrada. Se habla de una potencia de en torno a 450 CV para un coche de tracción trasera, equipado con cambio manual y sin apenas ayudas electrónicas a la conducción. Un deportivo de la vieja escuela, hecho con sólamente el disfrute en mente.
TVR espera enseñar las primeras imágenes oficiales de su nuevo deportivo en las próximas semanas, y es incluso posible que se presenten con su