¿Instalaremos un antivirus en nuestro próximo coche? No es ninguna tontería. La evolución tecnológica de los automóviles no está llevando hacia caminos inexplorados. La industria del automóvil se enfrenta a problemas que hasta hace poco solo preocupaban a las tecnológicas, los desarrolladores de ordenadores personales, gadgets, y software, nada que debiera preocuparnos conduciendo un coche. Y mientras Volkswagen anuncia que en 2020 producirán más de diez millones “smartphones sobre ruedas” al año, Intel y McAfee avisan del peligro de los hackers y nos recuerdan 15 elementos susceptibles de recibir un ataque hacker en un coche.
McAfee e Intel han identificado los 15 sistemas que serían más propensos, más vulnerables, ante el ataque de un hacker.
McAfee ha dividido las vulnerabilidades de un coche en tres grandes categorías: las que afectan a interfaces remotas; las funciones “ciberfísicas”, que son aquellas que recolectan datos y toman una decisión al respecto, por ejemplo los controles de crucero adaptativos o las frenadas de emergencia automáticas; y por último, las arquitecturas de red de un coche.
De esta forma, McAfee e Intel han elaborado un documento de “buenas prácticas”, para conminar a desarrolladores y fabricantes a extremar la precaución en el diseño de nuevas tecnologías e interfaces, para evitar que la seguridad y la privacidad de los pasajeros se ponga en riesgo.
¿Qué elementos son susceptibles del ataque de un hacker en un coche según Intel y McAfee?
1. La conexión con nuestro smartphone. Es evidente que la interacción de los smartphone con nuestros coches, sin necesidad de cables, es cada vez mayor, y con ello el riesgo de un ataque aprovechando esta interfaz inalámbrica aumenta.
2. Remote Link Type App. Aplicaciones residentes en nuestro smartphone que se “ejecutan” (a menudo la pantalla del coche solo sirve únicamente como pantalla, y no para ejecutar código) en el equipo de entretenimiento del