El debate de la privacidad genera polémica, mucha polémica, especialmente cuando concierne al hecho de que nuestra actividad al volante de un coche sea monitorizada. Hace poco os contábamos que la DGT no descartaba aprovechar las bondades del coche conectado para controlar nuestros movimientos vía GPS. Y ahora ya sabemos que Nueva York ya ha comenzado a controlar los movimientos de algunos de sus ciudadanos mediante una iniciativa que, lejos de la polémica, os aseguro que resulta lo suficientemente interesante como para apostar por ella, el programa Drive Smart.
La DGT anticipa que controlará nuestros coches vía GPS (pero no nos espiará)
El objetivo de Drive Smart no es el de espiar a los conductores. Su beneficio, a largo plazo, puede ser realmente importante por la información que puede recabar el proyecto acerca de los hábitos de los conductores. Su beneficio, a corto plazo, ya es interesante para los 400 voluntarios que han permitido que su coche sea monitorizado por el Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York. A los voluntarios se les ofrecerán algunos incentivos por completar las actividades del programa Drive Smart (utilizar el equipo de monitorización en su coche, entregarlo cuando termine el proyecto y participar en algunas encuestas), así como importantes descuentos en algunas compañías aseguradoras asociadas al programa.
La única molestia que se ha de tomar el conductor es la de llevar instalado un equipo de monitorización conectado al puerto de datos de su coche, al puerto OBD-II. La información recabada por el programa Drive Smart es confidencial, no servirá para espiar a los conductores, ni multarles, sino para obtener una valiosa información sobre los hábitos de estos.
¿Qué pretende conseguir Drive Smart?
La idea que persigue Drive Smart es la de analizar esos hábitos para mejorar la seguridad en las calles y las carreteras de Nueva York,