Seguro que te has dado cuenta de que durante el mes de septiembre, coincidiendo con la vuelta de las vacaciones y la vuelta al cole, la DGT ha preparado un dispositivo especial de vigilancia para sistemas de retención infantil. Todo tiene una explicación, un explicación que primero responde a la seguridad del niño en case de accidente y, en segundo lugar, a la nueva normativa que entra en vigor en 1 de octubre. Los menores de menos de 1,35 metros de altura deberán de viajar en los asientos traseros.
Nosotros ya te lo explicamos en nuestro especial de cómo colocar una sillita de bebé en el coche. Entonces descubríamos el por qué de viajar en los asientos traseros, una respuesta unánime a múltiples estudios. Los asientos traseros son más seguros para los niños en caso de accidente. Y no es algo a obviar. Los menores de cuatro años tienen el doble de posibilidades de fallecer en un accidente de tráfico si viajan en el asiento delantero.
Desde este 1 de octubre se revisa el artículo 117 de Reglamento de Circulación que ahora estipula que la altura mínima para circular con un menor en el asiento delantero será de 1,35 metros. Todos aquellos que no lleguen a esta altura tendrán que ir obligatoriamente en la parte trasera del vehículo utilizando los sistemas de retención pertinentes. Con echar un vistazo a nuestro especial sabrás cuáles son según grupos.
Hay, no en vano, 3 excepciones lógicas que eximen al menor de menos de 1,35 metros de altura de viajar en los asientos traseros. Y son estas:
Carecer de asientos traseros. Es decir, que el coche no cuente con más de dos asientos como es el caso de algunos deportivos o descapotables biplaza.
Imposibilidad de colocar el sistema de retención infantil en los asientos traseros. Si, por ejemplo, la