El duelo que todo el mundo espera. El Toyota GT 86 – hasta ahora líder de los deportivos asequibles de potencia moderada – tiene un nuevo rival, y es un hueso muy duro de roer. Porque es la nueva generación del Mazda MX-5, de la que pronto os contaremos muchas cosas, porque ya la hemos podido probar. EVO ha podido enfrentar al MX-5 con motor 2.0 de 160 CV contra el Toyota GT 86, más potente pero más pesado. ¿Cuál es más rápido y divertido en un trazado medio? Si te gustan los trackdays, tienes que ver este vídeo.
Dos coches mucho más parecidos de lo que parece
El Mazda tiene 40 CV menos que el Toyota, pero pesa casi 200 kilos menos.
Ambos coches emplean una combinación ganadora: motor delantero, tracción trasera. En el caso del Mazda MX-5, hablamos de un 2.0 de 160 CV, que apenas tiene que mover 1.075 kilos de peso. En el caso del Toyota GT 86, es un bóxer 2.0 de 200 CV, que debe arrastrar 1.314 kilos. Sobre el papel, el Toyota es sólo 0,3 segundos más lento en el 0 a 100 km/h, con 7,6 segundos. En circuito, el probador de EVO se divierte como un enano sobre ambos coches, alabando en ambos casos la precisión de su chasis y caja de cambios.
En opinión del probador, los neumáticos convencionales del Toyota GT 86 – frente al compuesto deportivo del MX-5 – le hacen ligeramente más divertido, al tener una zaga más alegre. Pero el MX-5 está ligeramente más plantado gracias a un mayor agarre. Cara a cara, el Toyota GT 86 es apenas 0,1 segundos más lento que el MX-5 – una diferencia desprecible en una vuelta de minuto y medio – que el MX-5, entre otros motivos debido a la mejor frenada del Mazda,