La globalización de los coches está acabando poco a poco con determinados modelos de difusión limitada. Es lo que sucede con los Ford Falcon y Territory, dos modelos exclusivos para el mercado australiano. En mayo de 2013 Ford anunció que cesaría la producción de modelos exclusivos para el mercado australiano en 2016 y acercándose esas fechas, ya sabemos que el día del juicio final será el próximo 7 de octubre de 2016.
Aún queda poco más de un año para alcanzar ese día, un día en el que gracias al plan de productos globales One Ford se pondrá fin a nada menos que 90 años de la historia más importante de la división australiana de Ford y a 56 años de producción en la fábrica australiana de Broadmeadows. También cerrará sus puertas la fábrica de Geelong y ambas serán puestas en venta al final de este proceso.
No obstante, la fecha del 7 de octubre de 2016 aún podría no ser la definitiva. Los empleados seguirán trabajando con “normalidad”, aunque la demanda de los Ford Falcon y Territory tendrá mucho que decir al respecto. Las ventas de estos modelos han ido decayendo en los últimos años, pero quien sabe si disfrutarán de un mayor éxito al final de su etapa comercial. Lo que si se espera es que a lo largo de estos 12 meses restantes hagan acto de presencia nuevas ediciones especiales de los modelos de fabricación exclusivamente australiana.
Ford lleva años tratando de buscar la mejor solución para aquellos que con estos cambios, perderán su empleo. La empresa trata de reubicar a sus trabajadores en otras empresas o de reciclarlos dentro de la propia compañía. La parte de Ford Australia que no desaparecerá será el centro de diseño y desarrollo de Broadmeadows, que da trabajao a más de 1.000 personas y