A todos nos gusta viajar calentitos en nuestro coche en invierno, y que nos ventile el aire fresquito en la cara en verano. Pero los sistemas de climatización también suponen un gran gasto energético, que se traduce en un consumo más alto de combustible y, por lo tanto, en dinero. Estaréis conmigo en que viajando por el sur de España en agosto, a 40º a la sombra, a nadie le importará que su coche consuma un poco más por utilizar el aire acondicionado. Pero la climatización es un problema importante cuando nuestra autonomía está muy limitada, por ejemplo conduciendo coches eléctricos, cuyas baterías gozan de unos recursos energéticos muy reducidos. Esa es la razón que ha llevado a Jaguar y Land Rover a trabajar en una tecnología que optimice al máximo el rendimiento energético de los sistemas de climatización. Hasta el punto en que ya vislumbran un futuro en el que los sistemas de climatización sean pasivos, es decir, que nuestro coche se climatice sin necesidad de un aparato de climatización. ¿Cómo pretenden conseguirlo?
¿Utopía o idea con buenas perspectivas de futuro? Jaguar y Land Rover quieren climatizar tu coche sin necesidad de climatizador, mediante soluciones pasivas.
La idea de Jaguar y Land Rover pasa por transformar el habitáculo de tu coche en una burbuja completamente aislada del exterior o, mejor dicho, diseñada para que los intercambios energéticos redunden en mantener una temperatura agradable a bordo. Es decir, que en verano, por mucho calor que haga en el exterior, la temperatura sea fresca a bordo constantemente y, en invierno, gocemos de una temperatura cálida.
La clave tecnológica pasaría por el uso de materiales como acristalamientos capaces de reflejar la radiación infrarroja y materiales que se encarguen, dinámicamente, de ajustar el rendimiento térmico del habitáculo en función del clima del lugar en el que