El Launch Control es un sistema equipado en una gran parte o la totalidad de deportivos modernos. Básicamente, nos ayuda a salir desde parado con la máxima aceleración. En coches automáticos y con una electrónica que lo domina en su totalidad, permiten aprovechar al máximo la potencia del motor, balanceando gas, control de tracción y caja de cambios de forma óptima. Pero activarlos puede ser un proceso lento y complicado. ¿Tan lento como para que un Volkswagen Polo Bluemotion sea más rápido en un cuarto de milla? Vamos a comprobarlo.
El Launch Control requiere de una secuencia de acciones para evitar su activación accidental.
Y la respuesta a la pregunta que os hemos planteado en el título os puede sorprender. AutoExpress ha organizado una carrera de lo más peculiar. Han juntado un BMW M4, un Porsche 911 Carrera 4 GTS y un Mercedes-AMG C 63, para batirse en duelo en un cuarto de milla contra un Volkswagen Polo Bluemotion con un motor 1.0 TSI. Y por una vez, no es una comparativa injusta. Porque los tres deportivos deben antes programar su salida con Launch Control. Y el Polo no tiene sistema de Launch Control – ni lo necesita.
El proceso de programar el sistema de Launch Control es razonablemente sencillo en los Porsche y BMW, pero aún así requiere realizar unas cuantas acciones de forma coordinada. En el Mercedes requiere que te lo aprendas de memoria de antemano o acabarás mirando el manual del coche. Mientras los tres coches configuran su Launch Control el Polo Bluemotion ya está devorando asfalto. El resultado de esta carrera lo podéis ver en el vídeo que os dejamos tras estas líneas.
La conclusión es que el Launch Control no es más que un gadget – que mola mucho, sí – cuya practicidad en el mundo real no está