Repasar la historia del logotipo de MINI no es tarea sencilla, ya que MINI no siempre fue una marca con entidad propia como ahora la conocemos, y de ahí que su logotipo haya sido uno de los más camaleónicos a lo largo de los años. El primer MINI data del año 1959, pero en su frontal no lucía un logotipo con el nombre del modelo. Lo que llevaba era el logotipo de Austin o Morris, dependiendo de si era un Austin Se7en o Morris Mini-Minor. Fue el logotipo de este último el que guarda un mayor parecido con el actual. Un círculo con las letras Morris, acompañado de dos alas a los lados, formaban aquel logotipo que ocupaba un espacio importante en el capó del pequeño utilitario. Con el paso de los años fueron llegando las versiones un poco más deportivas, como los Austin Mini Cooper o Morris Mini Cooper, y todos ellos guardaban en común la morfología del logotipo con el círculo y las alas a los lados. Los éxitos deportivos no tardaron en llegar, incluyendo alguna victoria en el Rallye de Montecarlo. Fue entonces cuando el nombre MINI ganó peso, tanto que la conocida como Austin Se7en pasó a llamarse Austin Mini. Los primeros logotipos 100% MINI El primer logotipo de MINI como tal empezó a lucirse en las aletas delanteras de los Austin Mini y Morris Mini-Minor. Es este que podéis a continuación, que como salta a la vista nada tiene que ver con el logotipo actual. Y es que en el año 1994 la trayectoria de la marca da un cambio de rumbo importante, al adquirir BMW el British Rover Group. Solo unos años más tarde, BMW decide relanzar la
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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
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