La poca audiencia de la F1 de esta temporada, continuando con las pérdidas de interés del pasado año y a las que habrá que sumar la cantidad de usuarios que dejarán de ver la F1 al ser de pago a partir del año próximo, o por lo menos verla por los medios tradicionales como hasta el momento. Por ello han saltado las alarmas en la FOM y en la FIA y se avecina toda una revolución, con ideas aportados por Mercedes, Ferrari y McLaren.
La FIA introducirá profundos cambios en los coches de la temporada 2017. Charlie Whiting ha informado a los equipos que también tienen interés por introducir el sistema de LEDs que ahora funciona en el WEC, además de dar mano libre para el uso del CFD y que los equipos puedan tener mayor libertad para poder ir estudiando los enormes cambios que se verán en 2017. Todo en pos de mejorar la imagen y el interés por esta categoría y que vuelva a ser la reina.
Por lo poco que sabemos hasta el momento, por el secretismo, los cambios proporcionarán hasta 5 segundos por vuelta más rápidos que los actuales. Una cifra nada despreciable con un cambio drástico en el diseño sin volver a los motores atmosféricos y continuando con los V6 Turbo, aunque estos subirán hasta los 1000CV en 2017, una potencia que nos recuerda al pasado. Parece que se crearán coches menos sensibles a las turbulencias para favorecer los adelantamientos con alerones traseros más bajos y con una profunda revisión de los fondos planos.
La sencillez de los nuevos alerones harán que sean menos complejos y evitar que cualquier cambio en los flujos los afecte tanto como en la actualidad. Además la mayor relevancia o carga de los fondos planos (más bajos) también quitará protagonismo aerodinámico a los alerones