Los coches autónomos siguen siendo una incógnita. Son una realidad futura, o así nos lo quieren vender los fabricantes, pero de ellos sabemos poco más que serán capaces de conducirse sólo. Ahora Volvo nos da una visión más certera de su llegada, no tan lejana, cuando haya zonas habilitadas para la conducción autónoma. Así nos presenta la interfaz de usuario.
Algunos se preguntaban si los coches autónomos conducirían siempre sólo o si habría oportunidad de conducirlos uno mismo. Parece que para Volvo la solución primaria es la de habilitar zonas donde el coche tome el control, mientras que otras redes de carreteras necesitarán de la ayuda del conductor. Dicho así parece hasta cómodo, pues hay largo trayectos de autovía monótonos donde muchos utilizarían este sistema.
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Sin embargo, crece ahora la duda de cómo se comunicará el coche autónomo con el conductor. Según Volvo, el coche avisará al conductor de cuándo hay un tramo autónomo disponible, un tramo en el que puede deshacerse de los mandos. Del mismo modo, se avisará con antelación cuando el tramo termine y el conductor deba retomar el control.
Para ello el conductor tendrá dos levas tras el volante que deberá pulsar a la vez para indicar al coche que puede tomar el control en los tramos habilitados. Al terminar el mismo, con antelación se avisa y el conductor responde pulsando las mismas levas. En el supuesto de no hacerlo, Volvo ha creado un sistema que es capaz de detener el coche con seguridad y apartarlo de la carretera. Podría ocurrir si el conductor se duerme y el tramo habilitado para la conducción autónoma ha acabado.
Volvo se ha propuesto llevar a la realidad su proyecto Drive Me de conducción autónoma por las calles de Gotemburgo. Por la ciudad sueca comenzarán a realizar las pruebas hasta 100 Volvo XC90 con