El BMW M4 GTS llega como un huracán, irrumpiendo en lo más alto de la cadena trófica del automóvil deportivo. BMW acaba de presentarnos el Motorsport más radical y rápido de toda su historia. Un coche muy especial, cuya producción se limitará a sólamente 700 unidades. Un coche especial, enfocado únicamente a la diversión al volante. Una máquina de altas prestaciones – y 500 CV de potencia – donde la ligereza es parangón y escaparate tecnológico de la inyección de agua, por primera vez aplicada a un coche de producción.
Función sobre forma
Sólo se producirá una tirada limitada a 700 unidades. La exclusividad es parte del BMW M4 GTS.
El BMW M4 GTS sigue la larga tradición de ediciones especiales en BMW Motorsport, ahora que se celebra el 30 aniversario del lanzamiento del BMW M3, en 1986. Tras máquinas míticas como el BMW M3 CSL de 360 CV o el espectacular BMW M3 GTS de 440 CV – lanzado como parte de la generación E92 – es el turno del BMW M4 más especial y potente de todos los tiempos. Tras habernos presentado el prototipo hace apenas unos meses se confirman nuestras sospechas: muy poco ha variado sobre aquél deportivo tan radical que nos arrebató el corazón al instante.
Su exterior ya destila potencia, con un kit aerodinámico bastante más agresivo que el equipado de serie por el M4. La calandra está oscurecida y enmarcada en un cromado oscuro. Sus espectaculares llantas de aleación ultra-ligera modelo 666 M tienen hasta 20 pulgadas de diámetro en el eje trasero y detalles en color Acid Orange, ya popularizado por el M3 GTS hace años. Los neumáticos delanteros tienen medidas 265/35 R19, los traseros son unos 285/30 R20. Emplean gomas Michelin Pilot Super Sport 2 de altas prestaciones.
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Una de las peculiaridades