Insistimos en lo preocupante que resulta que Volkswagen aún no haya dado respuestas, claras y precisas, acerca de lo que sucederá con los TDI afectados por el truco del defeat device. Ni siquiera sabemos a ciencia cierta cómo funcionaba este software que manipulaba el rendimiento del vehículo, para que en condiciones de homologación actuase de manera diferente a las condiciones reales. De ahí que muchos clientes ya se estén preguntando si sus TDI perderán potencia, o verán penalizados sus consumos, una vez se haya practicado la corrección sobre la centralita que todos esperamos. Y esa ha sido la motivación que ha llevado a un medio estadounidense, The Fast Lane Car, a enfrentar a un Volkswagen Jetta TDI a una prueba en banco de rodillos para comprobar si se produce una pérdida de potencia cuando el vehículo cree que está rodando en una prueba de homologación. ¿Cuál será el resultado de esta prueba?
Última hora del caso Volkswagen:
¿Eres un afectado del caso #Dieselgate? Esto te interesa, Volkswagen te atenderá por teléfono
La premisa del test a priori tiene lógica. Si se simula una prueba en banco de rodillos de un Volkswagen Jetta TDI en dos etapas, una en la que el coche “piense” que está en una prueba de homologación, y otra en la que el coche “piense” que está rodando en condiciones reales, podrían hallarse variaciones en sus prestaciones importantes. Y esa variación de las prestaciones podría llevarnos a otro escenario. Si el coche pierde prestaciones cuando ha sido trucado para una prueba de homologación, es razonable que esas sean sus prestaciones definitivas en el momento en que Volkswagen corrija sus motores y haga que siempre funcionen en el modo que crearon para su homologación.
Pero, como veremos a continuación, esa prueba no es tan sencilla ni obvia. Y de hecho, hasta nos