Hace un par de días ya os hablábamos de las posibles soluciones que empleará Volkswagen para resolver el problema de su TDI y vaticinábamos una posibilidad, que los ajustes de software no fueran suficientes. Y esos temores, los peores, se confirman. El nuevo CEO del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, reconocía a Frankfurter Algemeine Zeitung que la revisión de los TDI afectados no solo requerirá un nuevo software que elimine el defeat device fraudulento utilizado hasta la fecha, sino que muchos vehículos podrían exigir la instalación de nuevos sistemas anticontaminación. La complejidad de las técnicas que se emplearán para “legalizar” los TDI afectados hará que el proceso de revisión de vehículos en Europa no comience hasta enero, y que probablemente se prolongue hasta finales de 2016.
Volkswagen no solo se enfrenta a la problemática logística de hacer pasar por sus talleres europeos a 8 millones de vehículos afectados, sino también al de plantear soluciones que, por lo reconocido por Müller, en algunos casos irán más allá de los ajustes de software.
¿Por qué se retrasará tanto? La razón más obvia la tenemos en el volumen de vehículos que ha de revisarse. En Europa están llamados a revisión un total de 8 millones de coches producidos por el Grupo Volkswagen. Solo en España están afectados 683.626 vehículos, un volumen muy importante de coches que tendrá que pasar por los talleres de SEAT, Volkswagen, Skoda y Audi.
Pero el problema más importante al que se enfrenta el Grupo Volkswagen no es únicamente el de atender a tantos clientes, y resolver su problema, sino el de definir la solución necesaria para resolver el problema en cada motor.
4 estrategias para vencer al NOx (y posibles soluciones para los motores TDI de Volkswagen afectados)
Matthias Müller confía en que la mayoría de los motores puedan cumplir con la normativa de